Una pieza mítica, uno de los diseños más reconocidos del siglo XX.  La silla Acapulco fue diseñada en los años 50 por un artista anónimo en Acapulco, México. 

Hecha a mano con PVC de alta calidad de vivos colores y base de acero negro mate con una capa de pintura electrostática. 

De diseño ergonómico, líneas simples, con el respaldo ancho e inclinado, la hace muy cómoda gracias a su asiento flexible. 

Su nombre es debido al legendario Resort Pacífico Acapulco, en la costa sur mexicana, uno de los destinos turísticos de moda del siglo pasado. 

Elvis Presley, los Kennedy, Elizabeth Taylor, Orson Wells  y John Wayne entre otros fueron algunos de los famosos que pudieron haber descansado en esta silla. La razón, más que por su atractivo y fresco diseño o por su comodidad y ergonomía, es porque esta butaca se convirtió en un icono de Acapulco cuando ésta era el destino preferido de grandes estrellas de Hollywood y personajes internacionales que disfrutaban relajadamente en estas sillas que vestían las terrazas de este lujoso resort.

Es una de las piezas típicas de lo que se denomina estilo retro.

El diseño del asiento de la silla se basa en la técnica que empleaban los mayas para tejer sus hamacas. 

Es una silla apta para interior y para exterior y no necesita mucho mantenimiento.  También está disponible en versión mini.   Existe también la versión mecedora, y una variante, la Condesa, cuyo respaldo es más redondo.

Al no tener copyright, y no existir planos originales del diseño, ni fabricante oficial,encontramos en el mercado gran cantidad de modalidades. Los modelos más conocidos son la propiamente dicha silla Acapulco, con su curioso diseño ovalado y la silla Condesa.

Originalmente se conoce esta silla como Acapulco, pero actualmente  también la podemos encontrar como silla Ibiza, y aunque no difiere o estandariza su diseño, el cambio de nombre se puede  relacionar con la idea de vincularlo con un destino de playa europeo y más actual.