Nuestra clienta adquirió un apartamento en primera línea de playa, cuyos antiguos dueños habían empezado una reforma, aunque la dejaron a medias. La clienta quería mudarse lo antes posible al nuevo apartamento.
La nueva cocina se plantea abierta al salón y a las vistas.
Llevamos a cabo nuevo proyecto de iluminación, con apliques en paredes y halógenos en techos.
Los colores que predominan son el blanco con toques de azul. Utilizamos madera de iroko para zócalos, barra de bar y encimera de baño.
Nuevos armarios a medida para los dormitorios, y mobiliario a medida, como mesa de estudio y baúles para almacenaje. Todo en DM lacado blanco.
Diseñamos vinilos para las paredes de los dormitorios, y enmarcamos grandes fotografías de diferentes temas.
Equipamos la vivienda con piezas de mobiliario de diferentes firmas, y luminarias de Foscarini, Artemide y Marset.
super bien y divertida la remodelacion chevere